Todos tenemos claro que cuando realizamos actividad física nuestro cuerpo convierte lo que hemos consumido en energía para movernos. Sin embargo, es un error creer que la mayoría de nuestras calorías se queman durante el ejercicio. La verdad es cuando estás en reposo tu cuerpo también consume energía para mantenerse con vida y lo sorprendente es que representa el 70% de tu ingesta diaria.
Todos estos procesos donde tu cuerpo gasta energía son lo que conocemos como metabolismo. Y aunque principalmente éste depende de tu edad, masa muscular y sexo, existen algunas estrategias para acelerarlo.
Haz más HIIT
Los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (High intensity interval training) no solo tiene un fuerte efecto cardiovascular anaeróbico, sino que también inducen el efecto EPOC (Excess post-exercise oxygen consumption). EPOC en español significa “Exceso de consumo de oxígeno después del ejercicio” y describe el aumento de la tasa de ingesta de oxígeno después del entrenamiento. Y esto ¿cómo aumenta tu metabolismo? La naturaleza extenuante de los entrenamientos de intervalos de alta intensidad hace que en tu cuerpo ocurran una amplia gama de procesos metabólicos y energéticos. Después del ejercicio tu cuerpo tarda un tiempo es restaurar su equilibrio y volver a la normalidad, quemando calorías para hacerlo.
Entrena con pesas
Si bien con los entrenamientos de alta intensidad obtienes los beneficios del efecto EPOC, el entrenamiento de fuerza en sí puede quemar muchas calorías y, con el tiempo, mejorar la composición corporal. El entrenamiento regular con pesas hace que los músculos quemen más calorías cuando descansas. Por otro lado, si aumenta tu masa muscular, tu cuerpo requerirá más energía para mantener esos tejidos, haciendo que tu metabolismo basal aumente.
Consume Herbivore Protein
Existe algo llamado el efecto térmico de los alimentos. Y es la cantidad de calorías que tu cuerpo se gasta solo digiriendo. Aunque suene descabellado, comiendo más proteínas puedes aumentar tu gasto calórico ya el cuerpo se ve obligado a usar energía para liberar todos los aminoácidos dentro de la proteína.
Al mismo tiempo, comer más proteínas te ayudará a construir más músculos y mejorar la composición de tu cuerpo al mismo tiempo que disminuye el apetito.
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Toma Té
Las bebidas como el té verde y el café también son conocidos por acelerar el metabolismo y te ayudan a mantenerte hidratado (a veces es fácil confundir la sed con el hambre).
Estas, definitivamente son una mejor opción que las bebidas azucaradas y los jugos ya que la constante presencia de azucares en la sangre promueve el desarrollo de la resistencia a la insulina y entorpece la perdida de grasa.
Procura no tomar té o café demasiado tarde. Tener un sueño alterado puede afectar tu metabolismo.